jueves, 7 de abril de 2016

Semillero casero

¿Quieres disfrutar de los beneficios de un semillero casero pero no sabes como hacer uno? Aquí te enseñamos como hacerlo ¡fácil y sencillo!

Un semillero, almácigo o almáciga es un lugar donde se guardan las semillas. Es un área de terreno preparado y acondicionado especialmente para colocar las semillas con la finalidad de producir su germinación con las mejores condiciones y cuidados, a objeto de que pueda crecer sin dificultad hasta que la planta esté lista para el trasplante. El semillero es el sitio adecuado para que la semilla inicie su primera fase de desarrollo. Luego la planta crecerá y será trasplantada al terreno definitivo.
Vamos a sembrar nuestras semillas en 4 cómodos pasos:



  1. El primer paso es fácil, echar tierra dentro de un recipiente. Lo ideal es que lo llenemos unos 3/4 de su capacidad y luego presionar un poco para compactar y nivelar la tierra.
  2. En función de la superficie de nuestro recipiente hacemos unos agujeros, de 1 – 1,5 cm, para sembrar nuestras semillas, repartirlos uniformemente en función de la geometría.
  3. Metemos la semilla en esos agujeros: Dos por agujero, por si acaso una de ellas no germina…  Las semillas deben enterrarse al doble de profundidad de lo que mide la semilla. Esto quiere decir que si son pequeñas, basta con un agujero de 1 cm pero si se siembra por ejemplo judías debería hacer el agujero un poco más profundo. No hace falta que se mida con la regla.
  4. Tapamos los agujeros, moviendo un poco la tierra, y añadimos tierra hasta llenar el semillero casi hasta arriba, presionamos un poco más y nivelamos.

Los envases pueden ser de cualquier tipo: vasos reciclados, cartones de leche e incluso cascaras de huevo.

Y listo, ya tienes tu semillero casero!!!



1 comentario:

  1. Qué tienes sembrado en cada uno de los 4 cascarones de huevo?? Me gustaría hacerlo en el colegio con mis niños, gracias

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