José
Luis Faure o don José de Valera, o "Jóvic", como
cariñosamente se le trataba, había nacido en Francia, el 7 de
diciembre de 1871, en la población de Lannilís de la región de la
Bretaña francesa, por eso se decía que era Bretón. Hijo de José
Luis Faure y Petra Sabaut realizó sus estudios en la población
Poullaouen y en la de Huelgoat recibió el certificado de
suficiencia, obteniendo más tarde el de Ciencias Exactas. Muy joven
emigra y llega a Venezuela a los 20 años, pues pisa las tierras
caraqueñas el 28 de octubre de 1891. Cuatro años después, en 1895,
viene a tierras andinas radicándose en la población de Escuque, en
donde, al poco tiempo, se casa con la escuqueña Adela Stormes
Romero. En 1897, el entonces presidente del Gran Estado de Los Andes,
del cual Trujillo era una Sección, el General Espíritu Santos
Morales lo nombra Preceptor de la Escuela del Estado Nº 20, de
Escuque. Comienza su laborioso y beneficioso trayecto pedagógico,
pues entre los años de 1903 hasta 1910 actúa como maestro o
preceptor de la Escuela Federal de Sabana Libre; luego viene a Valera
para encargarse de la Subdirección del "Colegio Vargas",
el 2 de mayo de 1910, hasta que se funda la Institución que se
constituirá en su gran obra o su gran proyecto como Pedagogo
fungiendo como Director de la misma, cargo que con orgullo,
paciencia, sabiduría y sacrificio llevó adelante durante 25 años y
varios meses: nos referimos a la fundación de la Escuela Estadal
"Ricardo Labastidas" que nace el 16 de septiembre de 1910.
Posesionado
del cargo comienza con la implementación de métodos didácticos que
rompían con los esquemas tradicionales de la mera memorización y
para ello se vale de recursos modernos con los cuales dota a la
"Ricardo Labastidas", convirtiendo a la Institución en un
centro pionero de la nueva promoción escolar: "Hizo venir de
Europa un material escolar que hizo de su establecimiento docente el
mejor provisto de los medios de enseñanza de Venezuela; Museo
escolar industrial; Compendium métrico completo, con series
efectivas de pesos y medidas; Globos terrestres y colección de
mapas; Cuadros murales para lecciones de cosas, ábacos, pizarrones,
microscopios, hasta un Gimnasio completo para pórticos de 4 metros
50 centímetros de altura. Copioso material de dibujos, etc.",
esto lo logró "antes de que el Dr. Felipe Guevara Rojas, en su
carácter de Ministro de Instrucción Pública, lo instaurara en el
país" (Cf. "El Anunciador", 1935, y "Anales de
Valera" de Alberto La Riva Vale). Y para afincar su enseñanza
escribió dos textos de matemáticas: "Nociones Elementales del
Sistema Métrico decimal para los Grados 4º, 5º y 6º" y
"Nociones de Geometría".
Empero,
hombre de inquietudes fue más allá e impulsó la cultura escolar a
través de un periódico llamado "El Escolar", el cual
salió el 1º de enero de 1912 y duró tres años, de tanta
trascendencia que llegaba hasta Ecuador, Colombia, Honduras,
Argentina, Chile, Perú, España, estableciendo con estos países
intercambio de material de información didáctico y escolar.
Adquirió renombre y tanto fue así que el mismo Ministro Guevara
Rojas, dijo: "Lo que realiza el Sr. Faure en Trujillo, no sólo
es raro, es único; pienso en una recompensa moral, justiciera para
ese buen servidor de la enseñanza", pero, ello no fue posible
por la muerte prematura del Ministro ("El Anunciador"). Sin
embargo, su labor magisterial sirvió de credencial para que fuera
nombrado también Presidente de la Delegación Nacional de
Instrucción Primaria del Distrito, Director de la Escuela Nocturna
para adultos que funcionaba en la misma "Ricardo Labastidas"
y Comisario Municipal Escolar del Distrito.
En
esa tarea se desenvolvió con laudable actitud, dándole a Valera lo
mejor de su desempeño, por eso, cuando desde el periódico "El
Anunciador" se promovió una campaña con intención de
ofrecerle a los niños valeranos un sitio para su goce infantil en
1935, la municipalidad dirigida por el Sr. Juan Antonio Viloria,
atendiendo este llamado, decidió poner al frente de este proyecto al
maestro Faure. Tal proyecto consistía en construir un parque
infantil que estaría ubicado en aquella plaza conocida como la
"Plaza Araujo", lo que para nosotros es hoy la Plaza
"Sucre" llamada también Plaza "San Pedro". La
comisión que él presidía, conjuntamente con Julio Arriaga,
Justiniano Abreu, Isidro Aguilar, Teódulo Espinoza y Jorge Haack;
dispuso de los alumnos de la "Ricardo Labastidas" para la
jornada de siembra de árboles en la citada plaza. La comunidad
contenta escribió, entonces: "En estos trabajos lucha con su
entusiasmo de siempre, nuestro distinguido amigo el Sr. Profesor José
Luis Faure,.y conocidas las prendas del Sr. Faure, su entusiasmo por
toda iniciativa patriótica, y sobre todo su cariño por esta tierra
hospitalaria y buena, no dudamos que en muy breve tendremos el
anhelado placer de anunciar la conclusión de esta obra, que es un
timbre de orgullo para Valera y para todos los buenos valeranos".
Y el Parque Infantil que tanto necesitaba aquella pequeña Valera fue
una realidad. La plaza, hoy "Sucre", fue así mitad plaza y
mitad parque infantil, por varios años.
Su
apostolado pedagógico se mantuvo por mucho tiempo y aún siendo
Director de la "Ricardo Labastidas", su labor se extendía
hasta el Colegio "Santo Tomás de Aquino", colaborando con
su director, Monseñor Miguel Antonio Mejías, e incluso se dedicaba
a impartir clases a domicilio, además de los cargos administrativos
que ostentaba, según señalamos. Por tan loable trabajo, en 1934, ya
cercana la fecha donde cumpliría los 25 años al frente de la
Escuela "Ricardo Labastidas", la comunidad agradecida, sus
amigos y sus propios alumnos y ex alumnos, decidieron, por todo lo
alto, celebrarle las "Bodas de plata" como el gran maestro
de Valera.
La
promoción la estimula "El Anunciador" y se instala un
Comité presidido por J.M. Rosales Aranguren y formado por los Drs.
José Quintini M., R. Cifuentes Labastidas, Alfonso Mejías, Salvador
Tálamo y Manuel de J. Chuecos. Su misión era la de organizar los
eventos y recabar fondos para la ayuda económica del maestro, pues,
como escribía desde Puerto Rico su ex alumno, Anselmo Escalona
Salas: "Y él que invirtió desinteresadamente su pequeña base
de fortuna en un material moderno de enseñanza., hoy ni siquiera
cuenta con suficientes recursos para proveerse de una casa donde
quede exento de arrendamiento. ¡Está muy pobre el maestro de la
aulas primarias valeranas!". Sin embargo, los festejos
anunciados tuvieron resonancia, incluso internacional, y el Concejo
Municipal, inyectado de este entusiasmo colectivo decidió otorgarle
el Título de Hijo Benemérito de la Ciudad de Valera, en sesión del
5 de mayo de 1935, siendo éste el quinto que se otorgaba después de
Juan Ignacio Montilla, Santiago Fontiveros, Monseñor Miguel Antonio
Mejías y la maestra Carmen Sánchez de Jelambi; distinción
reconocida a nivel nacional pues el mismo Ejecutivo Nacional y el
Ministerio de Instrucción Pública también determinaron otorgarle
la Medalla de Honor de Instrucción Pública. El día 16 de
Septiembre de 1935, entonces, Valera se viste de júbilo. Es el día
de las "Bodas de Plata" del gran maestro. Un lúcido acto
preparado por El Comité, los Colegios valeranos, el Concejo
Municipal, alumnos y ex alumnos, por supuesto, la "Ricardo
Labastidas" y la misma comunidad brindan de felicidad al maestro
y se le entrega una medalla de oro que decía en su anverso: "La
Municipalidad de Valera al Profesor José Luis Faure Sabaut", en
cuyo fondo se estampa el escudo de esta ciudad, y en cuyo reverso se
leerá "16 de septiembre de 1910, 16 de septiembre de 1935".
En
1936, todavía percibiendo los efluvios de aquel acto de amor y
cariño que le habían tributado, una enfermedad lo postra y muere el
7 de febrero. El pueblo es consternado y ondea aquellas palabras que,
en su honor, escribieran en "El Anunciador": "¡Dichosos
los pueblos que glorifican a sus maestros!". Acogiendo tan
hermosa expresión, nosotros, sin embargo, la revertimos y agregamos:
¡Dichosos los maestros que son glorificados por sus pueblos!.
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